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Introducción
Habitualmente los huertos en balcones y terrazas son
pequeños. Suelen estar formados por varias jardineras o una o pocas mesas de
cultivo. Por lo tanto, la cantidad de plantas es reducida y la cantidad de
semilla que se necesita para hacer las siembras cada temporada es muy poca.
Por ejemplo, un sobre de semilla biológica de lechuga contiene alrededor de 0,5 gramos de semilla. Esto significa unas 300 a 400 semillas. Aunque a menudo se utilizan de 2 a 3 semillas para asegurar la nascencia de cada planta que sembramos, la cantidad de plantas que se puede obtener con un sobre es muy elevada si lo comparamos con las necesidades de un pequeño agricultor urbano. Independientemente de si hemos comprado la semilla o la hemos obtenido de las plantas de nuestro huerto, siempre existe la necesidad de conservar una parte de la semilla para próximas temporadas de siembra. |
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Qué es la semilla
En el lenguaje vulgar y a veces también en el lenguaje
comercial, la semilla es "cualquier cosa" que sirve para reproducir
una planta. Por ejemplo, los tubérculos de la patata o los dientes de ajo a
menudo se nombran como semillas, pero si hablamos con propiedad, no son
semillas.
Desde un punto de vista más estricto y botánico, las
semillas son el resultado de la fecundación del ovario de una flor femenina
por el polen de otra flor o de la misma flor. Las semillas son estructuras
vegetales secas ya que tienen un contenido de humedad que suele ser menor del
10%. Estan formadas por un embrión, que son las células que daran lugar a la
futura planta, y por otros tejidos que tienen la función de proteger o
alimentar el embrión en el momento de la germinación.
Se dice que la semilla es un ser vivo ya que, mientras es
viable, respira y mantiene la capacidad de germinar. La germinación de la
semilla dará lugar cuando haya humedad en el suelo. En algunas especies para
inducir la germinación también es necesario una época más o menos larga de
frío o que la cubierta de la semilla se degrade para permitir su hidratación.
No es este el caso de las hortalizas, ya que solo con humedad y una
temperatura adecuada según cada espécie, es suficiente para provocar la
germinación.
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La viabilidad
La viabilidad de la semilla es la capacidad que tiene de
germinar y dar lugar a una nueva planta. Las semillas pueden mantenerse
viables un número muy variable de años, des de uno hasta 10 o más años. Un
lote de semillas no pierde su viabilidad de forma repentina. La proporción de
semillas capaces de germinar disminuye progresivamente a lo largo de los
años.
Esta disminución de la
viabilidad depende mucho de las condiciones de almacenaje y, por lo tanto, es
dificil decir el número de años que se puede conservar la semilla de una
especie determinada. A pesar de esto, en la siguiente tabla damos una
orientación del tiempo medio de conservación de diferentes especies:
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La conservación
La semilla no puede conservar su capacidad de germinación
de forma indefinida. El mantenimiento de la viabilidad de la semilla depende
mucho de las condiciones de almacenaje. Las semillas hortícolas deben
conservarse secas, en un lugar fresco y protegido de la luz. Debemos seguir
los siguientes consejos:
Cuando queramos utilizar la semilla después de un periodo
largo de conservación podemos hacer una prueba de germinación para
asegurarnos de su viabilidad. Se trata de poner algunas semillas en varias
capas de papel húmedo, a una temperatura de 20-25º (en el interior de casa) y
observar la germinación después de una o dos semanas.
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Un pote hermético y
bien etiquetado es un lugar ideal para conservar las semillas
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martes, 5 de mayo de 2015
Conservación de la semilla
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