Comienza el 2015 cargado con
buenos deseos y también con especialísimos y sofisticados malos augurios,
laboratorios para despistar de los que nunca en el poder que ejercieron,
plantearon soluciones a nuestros problemas; la crisis del petróleo ciertamente
nos afectara y perjudicara en alguna medida todavía imponderable, pero sin
buscar consuelo para los tontos, creemos que hay que empezar por revalorizar lo
que tenemos y muy por encima de todo, lo que podemos poner de nuestra parte
para resolver el problema de las carencias, que en lo productivo, podamos tener
como pueblo y de cualquier manera como sociedad, nosotros desde la fundación no
proponemos la agricultura urbana como forma de sustentación económica de
personas o familias, lo hemos hecho para que se asuma como forma de vida, que
nos aporta, complementa, que distrae, divierte y ayuda a solucionar creativamente
con nuevos usos de consumo, la alegría y cultura de la comida, hay gente que
quiere salvar al mundo de la contaminación y les encanta una ensalada, cosa que
es buena, pero por lo general estará repleta de venenos agroquímicos, eso no es salud ni vida sana, eso es un
suicidio por pura y llana (supina) ignorancia, involuntario le dirán a tus
familiares, te invitamos a no quedarte con el diagnostico postmortem, si quieres ser parte del cambio y de la solución,
empieza por casa cultivando, de
primera instancia plantas que te sirvan para enriquecer y variar el sabor de
tus alimentos, en segundo lugar hortalizas y si tienes espacio, árboles
frutales, ayúdanos a generar una
corriente que propugna una nueva estética en los jardines, con plantas que muestren
la belleza de una agricultura revolucionaria, repleta de frutos sanos, junto
a las rosas, que era la visión que tenían y practicaron los abuelos, asociada ahora
en nuestro tiempo a las nuevas tecnologías de riego y manejo orgánico de los
cultivos, eliminando las plantas venenosas, un uso inteligente de nuestros
espacios y recursos, dejando de regar grama ahorraremos miles de litros de agua
potable, así de simple y terrenal es nuestra revolución, el mundo que por
conciencia ya esta entre nosotros los materialistas históricos.
Cintia Madriz
Horticultora Urbana
Relaciones
institucionales Fundabiovida.
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