viernes, 26 de diciembre de 2014

 

EN EL NUEVO AÑO 2015, FELICIDADES Y MUCHA PROSPERIDAD, LES DESEAMOS EN LA FUNDACION BIO-VIDA.


MENSAJE DE FIN DE AÑO.

Este final del año 2014, es más que un hecho festivo, son variadas los hechos a analizar, culmina el año del arranque institucional, de cosas que se dicen fácil pero implican cambios telúricos en el diario hacer del hombre moderno, de una propuesta que se reduce a racionalizar recursos que están en nuestras viviendas, plantearnos una nueva revolución en la agricultura, necesaria, manejable y sin agroquímicos, cercana; en eso andaremos, consientes, entendidos de nuestro tiempo; si el capitalismo entrara en crisis, no será por la alternativa económica que se le plantee desde unas raquíticas economías del tercer mundo, dependientes hasta para amarrarle los zapatos a sus ciudadanos, en todo lo que consumen, prepotencia cíclica cambiando de continente y que lleva a la ruina, al atraso, seguro que con los complejos de los lunáticos zoroastristas no salimos adelante, seis milenios después hay la certeza de las equivocaciones: la tierra no es el centro del universo, tampoco ningún país o civilización actual, no existen por tanto desperdicios en este año, celebramos otra vez la caída del muro de Berlín y sobra el cabeza hueca que le añore, en el  2015 las naciones que ahorraron la pasaran  mal y los que no, las palabras sobran, los sauditas se proponen quebrar a la competencia, pero las nuevas tecnologías en manos del interés nacional que pretende engullir al resto del orbe, por muy perjudiciales que resulten a los ecologistas e ingenuos gobernantes, estarán ahí para regular hasta el final de los tiempos, la era del petróleo.

El suscrito, en su primera y exclusiva persona, le parece que con toda la dureza que es presumible prever para los tiempos que vendrán y ante la inviabilidad de los sistemas de producción planetarios y de la capacidad de sus ecosistemas, se contextualiza un escenario favorable para que salgamos de la modernidad prestada a punta de vender petrodólares o materias primas, deslastrarnos de la industrialización contaminante, sustituirla seriamente por otra viable y sustentable, así suene repetitivo a lugar común, son los dolores de parto de una genuinamente mejor sociedad, sin hombres nuevos, porque no tenemos que hacer negación de los que eventualmente servirán para mejorar las cosas, gente objetivamente preparada que la hay, evitemos la diáspora que ese si que es un talón de Aquiles para cualquier país, cuestionemos los eternos ensayos y errores, que algunos están dispuestos a transitar con la suerte de los demás, que es a no dudarlo, es el producto de la mas detestable prepotencia, rayana en la estupidez, antimaterialistas históricos, por tanto antihistoricos.

Desde la izquierda podemos crear alternativas pero para el siglo XXI, esta bueno del trasnocho decimonónico, de añoranzas pastoriles o alianzas imposibles para sostener los privilegias de nuevos y miméticos autócratas, plutócratas y oligarcas, que surgen como hongos en todas las épocas y en efímeras experiencias, siempre son traumáticas, así se rotulen de izquierdo o derecha.

Lenin alertaba sobre los grupos de interés en las sociedades, los peores, son los que en términos de su degradación ética y moral, resultan imposibles burócratas, porque no puedes confiar en quienes predican el cambio y dependen para vivir de sus enemigos históricos.

Asumamos entonces la actitud que se requiere en el alba que anuncia las buenas nuevas, de los valientes con cojones y ovarios para afrontar lo que haya que cambiar o mejorar, enganchémonos al mundo y su economía, que la autarquía es la perfecta coartada de los dictadores y ladrones, asociémonos los coetáneos para el logro y la prosperidad, acrecentando nuestros derechos, preparémonos junto a la clase obrera del mundo, en lo económico y tecnológico, un escenario donde estaremos todos, incluidos los que no piensen como nosotros los radicales, viviendo en una democracia que verdaderamente represente el interés de la clase obrera.

MV. Asdrubal Gonzalez Hernandez.

Barquisimeto 29/12/2014



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